Trebejos desbocados


El jóven ajederecista peruano Emilio Córdova se ha extraviado en Brasil con una pulposa mujer de esas tierras. En exclusiva para El Ortiba, Emilito hizo un alto en su frenética encamada paulista para declarar: "Esta mujer me ha enseñado las aperturas más atrevidas del mundo y aunque ya ni me acuerdo como se mueven las piezas soy el hombre más feliz del mundo".

Consultado por sus próximos compromisos del calendario Internacional, dijo: "Desde los 3 años que juego al ajedrez, tengo los huevos llenos y creo que después de descargarlos en San pablo me voy a dedicar al comercio, si es posible carnal."

En evidente desvarío, o en estado de "pensamiento existencial", fue imposibe seguir con nuestro entrevistado, que jadeaba mientras hablaba por teléfono.