¡Mátame si puedes!
Por Teresa Eschuck
Luego de haber soportado el secuestro, tortura y casi muerte a manos de un grupo de Boy Scouts ecuatorianos -en realidad un grupo encubierto de la CIA, la DEA y CIPOL- el presidente Rafael Correa se presentó exultante ante las cámaras de los medios masivos de su país. Algo magullado y cojo, agradeció la movilización popular y el apoyo internacional de algunos de sus vecinos que bregaron por su liberación. En unas declaraciones exclusivas para este medio y con música de fondo de Juan Vives, expresó: "quiero mandar un mensaje de amor a todas las latinoamericanas que vibraron con mi situación, y decirles que aquí me jugaré la vida por ellas". Bajando la mirada, en señal de agotamiento, estampó un beso en una medallita. No es fácil ser presidente, mucho menos en un país como Ecuador.
1 comentario:
Correa está cojo, no? Y no para de cojear, no es cierto Norman ratón?
Abrazo
Erik
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