30.6.06


Daños colaterales

En la fundación del Padre Grassi se recuerda con emoción a su maestro, Al-Bufarrah, recientemente desaparecido en una emboscada en las calles de Bagdad.

En circunstancias confusas Al-Bufarrah fue alcanzado por una bala perdida de un fusil norteamericano mientras intentaba reconocer en los rostros de los soldados negros de ese país a alguno de aquellos querubines que amancebó en Harlem.

"Todavía guardo con emoción las enseñanazas de mi maestro"-declaró Grassi, al Ortiba de Occidente, mientras acaricia la foto-recuerdo que ilustra esta crónica.

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