Trabajo insalubre

El arte del periodismo es ejercido con pasión bajo condiciones extremas. Este es el caso de Jorge ¿Hemingway-Moore? Lanata convertido en portador de una filosa pluma de crítica y oposición.
En charla con nuestro reporter Sergio Calvo De Piero, desgranó algunas reflexiones: "Con 'Día D' marqué un hito en el periodismo argentino e hice famosos a una sarta de cagatintas que hoy conforman toda una camada de colegas... Bueno, nada, salí de la pobreza con libros de anécdotas sobre la historia argentina y, nada, ahora Fontevecchia alquila mis servicios."
Ante una pregunta de nuestro cronista, se fastidió: "No te equivoques, yo quiero al Sabina de antes y al Diego de ahora. Los héroes no me caben."

Universidades eran las de antes

A raíz del problema de conducta que registró el alumno oriental Cho Seung-Hui en la Universidad de Virginia Tech, se han alzado voces de reprimenda y de sabiduría. El maestro Po -posando en la foto con su alumno dilecto Caine- declaró con una de sus parábolas, para El Ortiba: "Cuando el saltamontes salta mucho y monta poco su espíritu enferma y su voluntad se doblega ante el mal". Luego de un silencio de dos horas continuó: "La sociedad Occidental está en la senda de la destrucción: libélula que aletea pegada al radiador, se acordó tarde de mover las alas".

Los alumnos de Po eran disciplinados e invitados a flagelarse, apenas cruzaba su mente un pensamiento erróneo. Consultado acerca de que fue un oriental el casuante del estudianticidio norteamericano, deslizó: "Cuando el perro convive con los gatos, termina maullando". Apabullados de tanta sabiduría nuestro cronista huyó en forma sigilosa sin dejar huellas sobre el papel de arróz que rodeaba al maestro.

Carta abierta de Gastón Sessa a Lilita

Hace tiempo que quiero expresar lo que siento por vos. La imposibilidad de abrirme a los sentimientos arrasadores que despierta tu persona en mí, me han llevado a querer trompearlo a Pezzotta, empomármelo a Castroman, fajarlo a Pellegrino y hasta a pegarle un pelotazo en la cara a un cabeza de esos que alcanzan la pelota (cuando quieren). Pero se acabó ese tiempo de angustias, de parábolas y quiero decirte que no te soporto, que no aguanto más tu boludeo intelectual y no entiendo lo que querés decir con tu "digo". Hacéme un favor, a mi y al fútbol argentino, subite a un barco de esos que llevan refugiados africanos al Mediterráneo para encallar en Europa y "vé la luz", después internate en un convento de clausura.

(El Ortiba de Occidente no se hace responsable por los dichos aquí vertidos, ni por el lenguaje en que el notorio guardavallas expresa sus ideas)